Masculinidades y tendencias delictivas en Costa Rica 2015-2018

El fenómeno de la delincuencia, analizado sobre datos seriales de los hechos delictivos demuestra que los hombres, frente a las mujeres, presentan mayores niveles de prevalencia, incidencia y variedad en actos violentos y delincuenciales. Esta  prevalencia está fundada en las estructuras sociales de los procesos de socialización asociados a los papeles de género,  generando estructuras culturales violentas no sólo para las mujeres como víctimas de la violencia de género, sino también para los hombres también víctimas por su condición de hombres y por otra parte el entorno que genera ya sea ambientes protectores o potenciadores de la violencia.

Los escenarios público/privado implican ambientes y grados de exposición diferentes de acuerdo al género. Las implicaciones de la esfera pública determinan en mayor grado la presencia de contactos interpersonales y el principio que la masculinidad debe ser demostrada en todos los ámbitos de lo público, esto hace que los hombres estén más expuestos a situaciones de violencia o vulnerabilidad.

los hombres incurren en más conductas delictivas porque están más expuestos a los factores de riesgo y menos a los de protección. La motivación para delinquir es mayor en los hombres, ya que su proceso de socialización favorece el desarrollo de un mayor nivel de agresividad. Además, los hombres tienen mayor acceso a un número de oportunidades delictivas como consecuencia de la estructura patriarcal y el sexismo predominante en la sociedad, ya que ambos estimulan la actuación de ellos y restringen la de las mujeres en el mundo social, como consecuencia de su género, las mujeres tienen un acceso diferencial a experiencias y ambientes delictivos, sus actividades cotidianas y las diferencias de género en el mercado laboral, coadyuvan al menor contacto con oportunidades para delinquir.

La violencia está presente en todos los territorios y en todos los estratos socio-económicos. La violencia es la expresión máxima de las desigualdades y éstas tienen expresiones paradigmáticas en regiones claramente identificadas, con escasa infraestructura, con jóvenes con poco acceso a oportunidades educativas y recreativas y con pocos recursos estructurales que fortalezcan los procesos de resiliencia.

Este informe tiene como objetivo ejemplificar, mediante datos de hechos violentos, como los hombres están más expuestos a este tipo de conductas, tanto en el papel de perpetradores como en el papel de víctimas.