Editorial: Infosegura deja en la región más de un centenar de políticas públicas de seguridad ciudadana basadas en evidencia

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El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en alianza con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) completan 10 años de alianza implementando el Proyecto Regional Infosegura. Y lo hacen luego de una década de trabajo continuo, sostenido y articulado en 6 países, con más de 90 instituciones del Estado y 60 organizaciones de la sociedad civil con las que se ha alcanzado el objetivo marcado de diseñar e implementar políticas públicas en seguridad ciudadana basadas en evidencia, con enfoque de género y centradas en las personas.

Hace apenas diez años, una de las principales debilidades de los países de Centroamérica y República Dominicana era la escasa cultura del uso de evidencia y de datos, para el diseño y puesta en marcha de políticas públicas de seguridad ciudadana. A esta debilidad, se sumaban otras deficiencias como la dispersión de la información entre diversas fuentes, la desconfianza existente entre las instituciones para compartir la información que se generaba, la utilización de métodos manuales de conteo, la limitadas capacidades humanas en la recolección y clasificación de los datos o la casi nula voluntad de poner a disposición de la ciudadanía la información sobre seguridad ciudadana.
 
Estas fragilidades y carencias impactaban en la calidad de los datos e indicadores sobre violencia y delincuencia que se traducía en análisis de situación con más sombras que luces. Esta situación dificultaba la toma de decisiones oportuna y eficiente en materia de política pública.

Infosegura ha puesto luz en el oscuro túnel que era el ciclo de gestión y análisis de la información sobre seguridad ciudadana en seis países de Centroamérica: Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y República Dominicana.

Hoy, los países donde funcionó el proyecto, cuentan con más recursos, capacidades y conocimiento para mejorar la inseguridad y la prevención de la violencia. La subregión dispone ahora de herramientas y mecanismos que han fortalecido las capacidades técnicas y tecnológicas de las instituciones y mejoró las capacidades para evidenciar sus avances en el ODS 16 y ODS 5. La calidad del dato y el análisis de la información disponible ha mejorado y la transformación tecnológica impulsada, al apostar por la innovación y la utilización de herramientas digitales, ha fomentado la transparencia y la rendición de cuentas a la ciudadanía.

 

" Infosegura ha contribuido a diseñar e implementar 120 políticas,
planes y estrategias públicas nacionales y locales
de seguridad ciudadana y de prevención de la violencia
contra las mujeres respetuosas con el Estado de derecho y,
ante todo centradas en las personas".

Si analizamos los datos objetivos tomando como referencia la tasa de homicidios, en la última década los homicidios han pasado de una tasa de 37.3 muertes violentas por cada cien mil habitantes en 2014 a 17.3 en 2023. Esto es, una reducción del 49.6%. Por su parte, la tasa de feminicidio/femicidio disminuyó un 31.5% entre 2014 y 2022.

Otro indicador que refleja la mejoría experimentada en Centroamérica y República Dominicana lo encontramos al observar los avances en el cumplimiento de la meta 16.1 del ODS 16 Paz, Justicia e Instituciones Sólidas que propone “reducir significativamente todas las formas de violencia y las correspondientes tasas de mortalidad en todo el mundo”. Desde 2015, tres de los cinco países de América Latina y el Caribe que cumplirán con el objetivo de reducir un 50% los homicidios en 2030 se encuentran en la subregión (El Salvador, Guatemala y Honduras). Otros dos (Belice y República Dominicana) se encuentran entre los que reducirán sus tasas entre un 20% y un 44% y solo uno (Costa Rica) entre los que las proyecciones indican un incremento de sus tasas de homicidio.

Asimismo, los datos del Latinobarómetro 2023 revelan un aumento en la confianza de la población en la policía en varios países de la región, como Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras. Igualmente se registra una mejora en la percepción de seguridad por parte de la ciudadanía. Ante la consulta ¿con qué frecuencia se preocupa de que pueda llegar a ser víctima de un delito violento?, en el 2013, 45.8% de los encuestados respondieron que todo o casi todo el tiempo; mientras que para el 2023, el porcentaje de personas que respondieron igual se redujo a 25.4%. Todavía la inseguridad y la delincuencia siguen teniendo un impacto importante en la vida de la ciudadanía, pero mucho se ha avanzado en una región que no hace tantos años era considerada una de las más violentas del mundo.

Lo demuestra la evidencia internacional y lo hemos puesto en práctica desde Infosegura: disponer de información sobre seguridad ciudadana de calidad, oportuna, confiable y relevante, permite el diseño y la ejecución de políticas públicas más efectivas y eficientes para reducir los índices de violencia e inseguridad. No es suficiente con contar qué está pasando sino que es preciso entender, con base en la evidencia, qué sucede, para poder actuar de forma oportuna y certera. Tal como ha sostenido el proyecto, es indispensable contar para entender; entender para actuar y transformar.

Actuaciones que tienen como consecuencia directa el incremento del uso de la información para la política pública, como lo demuestra el hecho de haber contribuido a diseñar e implementar 120 políticas, planes y estrategias públicas nacionales y locales de seguridad ciudadana, de prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas o dirigidas a la niñez y la juventud, respetuosas con el Estado de derecho y, ante todo centradas en las personas. Unas transformaciones que también han impactado directamente en la vida de las personas. Desde que el proyecto comenzó en 2014, se han salvado 8,430 vidas.

Sin duda, queda mucho trabajo por hacer. Todavía persisten en la región múltiples formas de violencia contra las mujeres y las niñas, que las experimentan a lo largo de todo su ciclo de vida, violencia contra grupos vulnerables, contra el colectivo LGTBQ+ o contra población migrante. El contexto ha cambiado en este tiempo. Han surgido nuevas expresiones de violencia e inseguridad derivadas de la transnacionalización y la diversificación de la criminalidad organizada. En consecuencia, ahora es el momento de plantear nuevas miradas que, sin olvidar los problemas nacionales, aborden la seguridad ciudadana a partir también de soluciones regionales. Este es el camino que desde Infosegura hemos adelantado en estos años, ampliando la esfera pública, robusteciendo la comunidad de práctica y que, consideramos, se debe seguir profundizando.
 
Que sea esta una oportunidad más para agradecer a todas las instituciones nacionales, locales y de la sociedad civil por la confianza que han mantenido a lo largo de estos diez años en el PNUD y USAID como aliados de este innovador proyecto que ahora llega a su fin. Así como también a todas las personas, instituciones y organizaciones que han creído en esta iniciativa y han aportado sus conocimientos, consejos y apoyo a lo largo de una década.  

Esperamos que el legado de Infosegura contribuya a seguir mejorando la vida de las personas y a consolidar sociedades más pacíficas, justas y cohesionadas.  
 
¡Muchas gracias!