Las personas al centro de la innovación
América Latina y el Caribe es una región con altos niveles de pobreza y desigualdad. La desigualdad no se refiere únicamente a la dimensión económica o patrimonio, sino también a variables como el acceso a derechos y las brechas en torno al acceso a tecnología, a la educación y a la crisis climática. El blog Graph For Thought resalta la profunda exclusión digital de la región, 69% de las personas usan Internet, apenas 41% de los hogares tiene computadora y únicamente 20% de los trabajos se realizan desde casa.
Además de las profundas desigualdades prexistentes América Latina y el Caribe se ha transformado debido a la crisis del COVID-19, convirtiendo la crisis de salud en una crisis de gobernabilidad. La pandemia forzó a las arquitecturas institucionales de los países a adecuar sus prácticas a una nueva normalidad, produciendo, en muchos casos, valiosas experiencias de innovación.
La innovación constituye una condición indispensable de cualquier proceso de gestión que está asociada a la introducción de nuevas, creativas y efectivas formas de resolver problemas, diseñar procesos y repensar métodos de organización institucional. La innovación requiere de diversos elementos para arraigarse en la arquitectura institucional, entre ellos, la generación de espacios de articulación interinstitucional y la construcción de alianzas, así como la interoperabilidad, requisito indispensable para hacer posible la comunicación digital y el intercambio de información entre las administraciones públicas para viabilizar la interacción con el Estado en un “ambiente digital”.
Desde Infosegura hemos trabajado con las contrapartes nacionales con el fin de crear las condiciones necesarias para innovar. En Honduras, se puso en marcha el proceso de digitalización del Centro Electrónico de Documentación e Información Judicial (CEDIJ), a través del Sistema de Información Digital de Estadísticas Judiciales. Resultado del esfuerzo en conjunto y colaboración participativa de la Unidad de Estadísticas del CEDIJ, la Dirección de Infotecnología y el equipo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, por medio del Proyecto Regional Infosegura. Esta herramienta facilita el proceso de recolección y registro de más de 44 mil expedientes judiciales, mejora la calidad del dato, la implementación y desarrollo de distintos mecanismos de justicia.
Ver en este playlist algunas de las herramientas desarrolladas por el proyecto.
También, a través de Infosegura, el PNUD, ha desarrollado diversas plataformas de interoperabilidad, destacando la Plataforma Integrada de Gestión de Información para la Seguridad Ciudadana en Belice (IIMP) a cargo del Observatorio del Crimen de Belice. Esta plataforma integra información de las instituciones claves en seguridad ciudadana de Belice en una poderosa herramienta digital que permite realizar análisis en tiempo real para el diseño de soluciones multidimensionales, ágiles y oportunas. En el mismo sentido, Infosegura está incursionando en el desarrollo de nuevas herramientas, entre ellas, el listening social media e inteligencia artificial. La aplicación de este último se encuentra en fase piloto del Chat Box con la temática de Violencia contra las Mujeres y las Niñas en República Dominicana.
Para el PNUD la digitalización es un mecanismo para detonar el desarrollo sostenible, ampliar las capacidades y hacerlo para todos. Sin duda, esto requiere que todas las personas y grupos tengan la capacidad de acceder a las tecnologías de la información y utilizarlas para ampliar sus libertades. La tecnología en sí misma es solo una herramienta. La capacidad para usarla, que requiere conectividad, equipos, habilidades, agencia y marcos regulatorios adecuados, es lo que traduce la tecnología en un mecanismo para el desarrollo humano.
Infosegura es parte de la estrategia regional del PNUD para consolidar la gobernanza efectiva, más allá de la recuperación, que entre sus ocho principios, destaca el fortalecimiento de las capacidades de los Estados para la producción, uso y difusión de datos para contribuir a una mayor participación e incremento de la confianza ciudadana. “El manejo de la información es clave para las políticas públicas; para que la ciudadanía se involucre es necesario compartir los datos; los datos deben ser compartidos con la ciudadanía para fortalecer la confianza”, dice el documento que guía la conversación sobre la recuperación sostenible y orientada a lograr la implementación de la Agenda 2030 en esta década.