Las otras violencias contra la mujer: una caravana de 1200 kilómetros

Unos cuatro millones de mujeres.  O lo que es igual, una caravana de autobuses repleta de mujeres centroamericanas y dominicanas que ocuparía la distancia entre Ciudad de Guatemala y San José de Costa Rica. Mujeres entre 15 y 49 años a las que sus parejas han pegado, amenazado, gritado o violado alguna vez a lo largo de su vida, según cifras del estudio mundial más amplio y completo que se ha realizado hasta la fecha y que publicó la revista científica The Lancet.

En el mundo, más de mil millones de mujeres han sido víctimas agresión física o sexual a lo largo de su vida. Esto supone, según el estudio que toma datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 27% de la población femenina mundial entre 15 y 49 años. Para los países de Centroamérica y República Dominicana la prevalencia es del 22% si se atiende al ciclo completo de su vida. Una de cada diez ha sufrido alguno de estos tipos de agresiones y violencias en el último año.

Los datos son abrumadores. ¿Es aceptable que las mujeres y niñas en nuestras sociedades tengan que seguir sufriendo este flagelo? En este Datos para la acción analizaremos, con los datos disponibles, esas otras violencias, ese contínuum de la violencia que afecta casi exclusivamente a las mujeres y niñas.

Mapa de estimaciones de prevalencia de violencia física o sexual, o ambas, en el último año por parte de la pareja íntima entre mujeres de 15 a 49 años que alguna vez tuvieron pareja, en 2018

 

Fuente: The Lancet

 

¿Los datos disponibles reflejan fielmente el alcance real de la problemática en cada país, más si se tiene en cuenta que en muchas ocasiones las víctimas no denuncian este tipo de agresiones por temor a las represalias, por vergüenza o bien por falta de confianza en los sistemas de atención y denuncia de los Estados? Adicionalmente, hay que tener en cuenta las deficiencias en los registros de información de algunos países para este tipo de violencia.

Gráfico 1. Total de delitos sexuales en Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras (2019-2021)

Fuente: elaboración propia a partir de datos de Belice, BCO (2019-2021), Costa Rica, OIJ (2019-2021), El Salvador, FGR (2019-2021) y Guatemala, INE (2010-2020) y PNC en proceso de validación por el INE (2021). Los delitos corresponden a: Belice, violación (sin distinción de sexo); Costa Rica, violación (mujeres); El Salvador, violación, violación agravada en menor e incapaz, violación en menor o incapaz (mujeres); Guatemala, violación, violación consumada y violación no consumada (mujeres).

 

El continuum de la violencia

Como señala el informe La cara escondida de la violencia de PNUD, las transgresiones violentas contra las mujeres — violencia doméstica, delitos sexuales, trata de personas, desapariciones y muertes violentas por motivos de género o femicidios/feminicidios — son los delitos que prevalecen en la subregión. Es el llamado continuum de la violencia, que afecta especialmente a las mujeres y niñas. Una situación de vulnerabilidad que se acentúa con distintas formas de discriminación y exclusión social basadas en factores como la edad, la etnicidad, las discapacidades y la condición socioeconómica, entre otros.

Gráfico 2. Continuum de la violencia contra las mujeres en Guatemala (2021)

Fuente: Sistema Informático de Control de la Investigación del Ministerio Público -SICOMP-., datos generados el 25/02/2022, en proceso de validación por el INE. Policía Nacional Civil-Sección de Estadísticas en proceso de validación por el INE.  Proyecciones poblacionales según CENSO 2018

 

Gráfico 3. Continuum de la violencia contra los hombres en Guatemala (2021)

Fuente: Sistema Informático de Control de la Investigación del Ministerio Público -SICOMP-., datos generados el 25/02/2022, en proceso de validación por el INE. Policía Nacional Civil-Sección de Estadísticas en proceso de validación por el INE.  Proyecciones poblacionales según CENSO 2018

 

Al analizar y comparar los datos de este tipo de violencias en un país como Guatemala, se pueden destacar varios elementos. En primer lugar, resulta evidente que los delitos sexuales afectan más a las mujeres que a los hombres. En segundo término, se aprecia una elevada incidencia de las desapariciones de mujeres, en particular entre niñas y jóvenes de entre 10 y 19 años, que es asimismo el grupo de edad más afectado por la violencia sexual. En tercer lugar, llama la atención que el segmento de edad “ignorado” sea el mayoritario.

La violencia contra las niñas y mujeres permea distintas esferas de la sociedad: la escuela, el trabajo y la comunidad. Y, por supuesto el hogar que para un gran número de mujeres resulta el espacio más inseguro. Si se observan los datos de Costa Rica, país que cuenta con dos leyes específicas -la Ley contra la Violencia Doméstica y la Ley de Penalización de la Violencia Contra las Mujeres- en 2021 se registraron 10.448 aprehensiones por violencia doméstica y 7.617 por violencia contra la mujer. Esto equivale a un ligero descenso del -1.7% y -0.3% en comparación con 2020.

 

Gráfico 4. Aprehensiones policiales en Costa Rica según año y tipo, 2020-2021

Fuente: Ministerio de Seguridad Pública, 2020 y 2021

 

Los datos disponibles muestran algunos de los avances en materia de gestión de la información con perspectiva de género y su uso para política pública. Pero a su vez, señalan algunos de los retos todavía pendientes, como la necesidad de aplicar un enfoque multidimensional y profundizar en las soluciones integrales desde una visión de interculturalidad de las políticas que reconozcan la interseccionalidad de las identidades de género y etnia de las personas en sociedades, como las latinoamericanas, caracterizadas por la diversidad cultural.

Apenas quedan ocho años para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 (ODS) que entre sus metas tiene la de “eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación”. Ninguna sociedad podrá ser justa, pacífica y cohesionada mientras sus mujeres y niñas sigan siendo víctimas de una violencia injustificada. Hay tiempo, sin duda, pero es preciso acelerar las soluciones para no tener que volver a hablar de una nueva caravana figurada de mujeres violentadas. El reloj continúa corriendo.

 

Equipo de Género y de Gobernabilidad del Centro Regional del PNUD para América Latina y el Caribe

Imagen: Nadine Shaabana, Unsplash

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