Dignidad, libertad y justicia para todas las personas
El Día de los Derechos Humanos se celebra cada 10 de diciembre, día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), a partir de entonces los derechos humanos han sido más reconocidos y garantizados en todo el mundo. Ha servido de base para un sistema de protección de los derechos humanos en expansión que hoy se centra también en grupos vulnerables como las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y las personas migrantes.
No obstante, la promesa de la Declaración de dignidad e igualdad de derechos para todas las personas, ha venido sufriendo un ataque constante durante los últimos años. Cuando el mundo se enfrenta a desafíos nuevos y continuados —como las pandemias, los conflictos, las desigualdades crecientes, la quiebra moral del sistema financiero mundial, el racismo y el cambio climático—, los valores y los derechos consagrados en la Declaración sirven de guía para nuestras acciones colectivas de no dejar a nadie atrás.
En este sentido, el Proyecto Regional PNUD Infosegura, con apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), apoya el fortalecimiento de los sistemas de gestión de información desde la perspectiva de derechos humanos para el diseño de políticas públicas de seguridad ciudadana enfocadas en la prevención y los servicios de calidad centradas en las personas.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, a través de Infosegura, ha creado herramientas y mecanismos para fortalecer las capacidades técnicas y tecnológicas de diversas instituciones de gobierno nacionales y locales. También ha promovido la colaboración regional y ha impulsado la construcción de una comunidad de conocimiento regional en materia de seguridad ciudadana. Como resultado de estas acciones se han fortalecido las capacidades de las instituciones públicas y de la sociedad civil para analizar la información disponible sobre seguridad ciudadana; se ha promovido el diálogo interinstitucional y con la sociedad civil, y se ha impulsado el diseño de políticas públicas basadas en evidencia resultante de datos y análisis de calidad.
Con el verdadero espíritu de la DUDH, tenemos que renovar el contrato social entre los gobiernos y sus pueblos y dentro de las sociedades para recuperar la confianza y adoptar una visión compartida y global de los derechos humanos en el camino hacia un desarrollo justo y sostenible.
Fotografía: Fernanda Zelada, PNUD Guatemala