Inteligencia artificial, un nuevo horizonte en la lucha contra la violencia de género

¿Quién no ha oído hablar de la medicina preventiva? Se trata de una especialidad médica que intenta mantener o mejorar la salud de la población para evitar enfermedades futuras o detectarlas a tiempo. Más vale prevenir que curar, dice el refrán.

 

Este mismo enfoque basado en la prevención también se puede aplicar a las políticas de seguridad ciudadana y en particular a las estrategias y planes para luchar contra la violencia contra las mujeres y las niñas. Las soluciones a la seguridad ciudadana deben estar centradas en las personas. Apostar por políticas públicas con un fuerte énfasis en la prevención y la inversión social acompañadas de la educación ciudadana en valores de igualdad y respeto garantiza un abordaje más integral de la violencia de género.

La tecnología juega cada vez un papel importante en la resolución de problemas sociales. Pero, ¿de verdad puede un algoritmo ayudar en la lucha frente a la violencia contra las mujeres y las niñas? Pues lo cierto es que sí. La Inteligencia Artificial (IA) puede, por ejemplo, identificar zonas con mayor prevalencia de este tipo de casos, detectar factores ocultos que contribuyen a la violencia, o proporcionar a las víctimas información, recursos y orientación en tiempo real a través de plataformas de mensajería instantánea.

Es el caso de Sara, el chatbot implementado recientemente por el Proyecto Regional Infosegura, una iniciativa del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en colaboración con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Mediante el uso de inteligencia artificial, este asistente virtual ofrece información instantánea a las víctimas, manteniendo siempre la más absoluta confidencialidad.

Sara es un chat gratuito y brinda información y orientación las 24 horas del día a aquellas mujeres que puedan estar en riesgo de sufrir violencia. Esto les permite evaluar su situación y hacer uso de los servicios de atención institucionales o de la sociedad civil disponibles en su país. Además, Sara ofrece los números y contactos de emergencia de las instituciones de Centroamérica y República Dominicana.

 

Detectar los discursos de odio y la violencia basada en género

Usando algoritmos de aprendizaje automático, los sistemas de IA pueden también analizar comportamientos, mensajes de ayuda en redes sociales o registros de llamadas de emergencia, por ejemplo, para detectar posibles casos de violencia de género.

¿Qué se consigue con esto? Que las autoridades puedan intervenir de forma temprana y ofrecer ayuda a las posibles víctimas, o que los servicios de emergencia identifiquen y prioricen casos de violencia contra las mujeres, asegurando una respuesta más eficiente y efectiva.

Un buen ejemplo de esta tecnología aplicada en la región es la herramienta eMonitor+, creada por el PNUD e implementada por primera vez en América, en Perú, que identifica de manera automática y masiva los discursos de odio y la violencia basada en género en las conversaciones políticas digitales.

 

Prevención de la revictimización

La protección de la privacidad y la seguridad de las víctimas es uno de los ejes en la lucha contra la violencia de género y la revictimización. Los algoritmos de IA pueden ayudar a detectar y eliminar contenido y publicaciones ofensivas, abusivas o amenazantes en las redes sociales u otras plataformas en línea. Esto contribuye a crear entornos virtuales más seguros para las mujeres y reduce el riesgo de que sean nuevamente victimizadas por su agresor o por usuarios malintencionados.

También los departamentos de justicia tienen en la inteligencia artificial a un potencial aliado. Mediante, por ejemplo, la detección y el seguimiento de las órdenes de protección o alejamiento de los registros judiciales y otras fuentes de datos, la IA puede identificar violaciones o incumplimientos de estas órdenes. Esto permitiría una respuesta rápida por parte de las autoridades y garantizaría la adopción de las medidas necesarias para velar por la seguridad de las víctimas.

Un buen ejemplo sería una herramienta desarrollada en Brasil para ayudar a los jueces que atienden casos de homicidio de mujeres. Desarrollado por el Consejo Nacional de Justicia (CNJ) en asociación con el PNUD, el modelo debe ser implementado en 2023, como proyecto piloto, por el Tribunal de Justicia de Ceará (TJCE), un estado al noreste del país.

La inteligencia artificial tiene el potencial de apoyar la forma en que se enfrenta la violencia de género, ofreciendo soluciones innovadoras para prevenir, detectar y brindar apoyo a las víctimas. Sin embargo, es fundamental recordar que la IA no puede reemplazar la labor humana y la necesidad de políticas integrales, leyes efectivas y programas de sensibilización para abordar las raíces profundas de la violencia contra las mujeres y las niñas, y avanzar hacia una sociedad más segura y equitativa para todas las mujeres.

 

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